
Daniel C. Narváez
En el marco de la época napoleónica, la Guerra Finlandesa (1808 – 1809) enfrentó a Suecia y Rusia desde febrero de 1808 hasta septiembre de 1809. Como resultado de dicha guerra, Suecia perdió los territorios finlandeses que pasaron a convertirse en el Gran Ducado de Finlandia, parte del Imperio Ruso. En esta guerra, Suecia perdió no solo una parte de su territorio, sino que perdió también el papel de potencia militar en el norte de Europa. De igual manera, se vio forzada a entrar en el Sistema Continental impuesto por Napoleón para bloquear a Gran Bretaña, aliado tradicional de Suecia. Las continuas derrotas, a pesar del genio militar de algunos generales como Sandels o Von Döbeln, desembocaron en un golpe de estado que destituyó al rey Gustavo IV Adolfo. Junto a un nuevo monarca, Carlos XIII, se instauró una nueva constitución de carácter liberal.
El presente libro analiza las relaciones internacionales en Europa de 1890 a 1912, así como los principales conflictos que tuvieron lugar contra el Imperio Otomano, sin entrar en la Primera Guerra Mundial. Se analiza la Guerra Italo Turca, las Guerras Balcánicas y la Guerra de Independencia Turca.